Tarjeta roja. Asilo y refugio.

Familia de refugiados solicitantes de tarjeta roja
¿Te ha gustado? Compártelo
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on Facebook
Facebook
Share on LinkedIn
Linkedin

Piiiii. El árbitro corrió hacia los dos jugadores , que acababan de enzarzarse en una pelea. Durante el partido, ya habían tenido varios encontronazos, pero este, iba a ser el definitivo.Jairo, el corpulento central venezolano, había hecho una falta sin balón a Rachid, mucho menor en tamaño que él, pero rápido y fibroso. Rachid, se había vuelto, y le había soltado un puñetazo. Resultado, tarjeta roja para ambos. Debían de abandonar el partido.

Solicitantes en tramitación de protección internacional.

Mientras lo hacían, y de camino hacia el vestuario, ambos hombres se miraron. Los dos se conocían del barrio, y su situación, guardaba ciertas similitudes. Ambos habían luchado por la tarjeta roja, y la habían conseguido, pero no la que les acababa de sacar el árbitro, sino la que les daba derecho a ser solicitantes en tramitación de protección internacional.

Ambas tarjetas, tenían como único punto en común su color, si bien una, te expulsaba del partido, y la otra, les daba un número de Nie, y les incapacitaba para ser expulsados. Otras ventajas, que les ofrecía, era el poder abrir una cuenta bancaria, o solicitar la tarjeta sanitaria. Lo que no podía hacer ninguno de los dos, por el momento, era trabajar, ya que, ninguno de los dos llevaba más de seis meses con esta situación. Cuando pasara ese plazo, y tuvieran que volver a la policía, sería en la misma tarjeta, en donde pondría que tenían derecho a trabajar, renovándose de igual manera, hasta que se emitiera la resolución definitiva.

Ahora, los dos tenían la tarjeta roja, en la que quedaba acreditada su identidad y condición, pero, se encontraban sin sus pasaportes. Les habían sido retirados, y no podían salir de España, hasta que se resolviesen sus casos, ya que, en la tarjeta roja, venía claramente especificado, que no era válida para cruzar fronteras. Si por alguna razón, hubieran tenido que salir del país, hubieran necesitado una autorización expresa, o bien, un título de viaje.

Derecho de asilo y refugio. La tarjeta roja

¿ Cómo la habían conseguido ? Los dos se habían acogido al derecho de asilo y refugio. Jairo, había sido perseguido por sus opiniones políticas, contrarias al gobierno venezolano, por las que había sido encarcelado en Venezuela. Por su parte, Rachid, pertenecía a la minoría cristiana Siria, y su religión no era bien vista por el Estado Islámico, motivo por el que junto con la guerra, había tenido que abandonar el país. Rachid conocíó durante este tiempo, a Toumami, el cual, también había sido perseguido en su país por su pertenencia a un grupo étnico, y sabía, que también había otras posibilidades, por las que se podía solicitar el status.

Oficinas de asilo y refugio.

Los dos habían presentado su solicitud prácticamente al mismo tiempo, y casi a la vez, se la habían concedido. Las Oficinas de Asilo y Refugio, habían tenido un mes para autorizarla o denegarla, decantándose, por la primera opción, si bien a Jairo le fué concedido el asilo, a Rachid le habían otorgado la protección subsidiaria.

¿ Por qué habían hecho esa diferenciación, si los dos estaban perseguidos? Aunque no era el único que había sufrido persecución en Venezuela, Jairo, pudo acreditar, que él había sido perseguido individualmente. Si no lo hubiera hecho de esa manera, no habría podido conseguirlo, según le habían comentado. También tuvo que acreditar , que los hechos, habían sido graves o reiterados, siendo considerados como una violación de los derechos humanos.

Por su parte, Rachid,expuso como motivo para solicitar el asilo, la guerra que se estaba produciendo en Siria.Aunque también se encontraba perseguido por su fé, no pudo demostrar que se tratara de algo directamente contra él, pero, al estar en peligro su vida, le fué otorgada la protección subsidiara. No había sido condenado a muerte, ni torturado, pero, dada la situación en Siria, no era descartable, que le hubiera podido llegar a ocurrir.

Autorización de residencia por razones humanitarias.

Existía además, la autorización de residencia por razones humanitarias, pero, debía de ser por determinadas causas , dejando poco espacio de maniobra. Ninguno de ellos, aconsejados por sus abogados, había optado por esa vía.

Debido a su nueva situación, ahora, tenían derechos, pero también obligaciones. Entre otros, tenían derecho a protección jurídica gratuita, además de a asistencia sanitaria, a ser asistidos por un intérprete en su lengua, o a recibir prestaciones sociales, si no tenían posibilidades económicas. Entre sus obligaciones, estaba la de cooperar con las autoridades, informar sobre su domicilio, o sobre cambios que se produjeran en el mismo, o comparecer ante la autoridad, cuando así esta se lo requiriera.

Jairo y Rachid, entraron juntos en el túnel de vestuarios, del modesto equipo del venezolano. Este, miró a su compañero, y le dijo – Es curioso, el diferente significado que tiene una tarjeta del mismo color en distinta situación. Sí – contestó Rachid emitiendo una leve sonrisa.- . En el campo de fútbol te expulsa, y en la calle, te salva la vida.